Aunque las cooperativas están apoyando la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, su potencial para extender y expandir este soporte aún es grande.

Los desafíos externos, incluidas las políticas, las leyes estatales y las normas sociales y culturales, continúan creando barreras para que en las cooperativas se dé una participación plena de las mujeres o la igualdad de género.

Desde 2015, la Alianza Cooperativa Internacional, ACI, y la Organización Internacional del Trabajo, OIT, a través de la Subdivisión de Género, Igualdad y Diversidad (GED) se plantearon la idea de un estudio global para identificar cómo las cooperativas están contribuyendo al avance hacia la equidad de género y si dentro de las mismas organizaciones este propósito es alcanzado.

Para esto, realizaron una encuesta con casi 600 miembros cooperativos para determinar el impacto de estas organizaciones en la igualdad de género a través del acceso al empleo, mejores condiciones de trabajo y beneficios sociales.

En ese momento, el 75% de los encuestados señaló que consideraban que la participación de las mujeres en las cooperativas había aumentado en los últimos 20 años.

Adicionalmente, los hallazgos mostraron que el acceso de las mujeres al empleo estaba siendo indirectamente facilitado por las cooperativas, en campos como la vivienda, la atención de la salud, el cuidado de niños y ancianos. Los datos recolectados de los encuestados también revelaron que parecía haber una creciente atención a las cuestiones de género, el movimiento de las mujeres hacia roles de liderazgo y el creciente desarrollo de cooperativas propiedad de mujeres.

En general, el estudio de 2015 concluyó que:

  1. Las cooperativas tienen un impacto cada vez más positivo en el empoderamiento económico y social de las mujeres, permitiendo la inclusión de la mujer en la fuerza de trabajo y en la economía formal.
  2. Las cooperativas pueden mejorar su capacidad de empoderar a las mujeres colaborando con la sociedad civil y obteniendo voz en los procesos de formulación de políticas.
  3. Las cooperativas pueden continuar desarrollando políticas que apoyen a las mujeres desde dentro.

Nuevo estudio apoya más inversión en equidad

Pese a la tendencia positiva de los hallazgos del estudio de 2015, para la ACI la preocupación sobre la contribución efectiva de las cooperativas en la equidad de género y la capacidad de estas organizaciones para contribuir a cerrar esta brecha mundial en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible o Agenda 2030, merece una mayor atención.

Por tanto, el Comité para la Promoción y Avance de las Cooperativas, COPAC, financió en 2016 la realización de un segundo estudio que diera cuenta sobre la situación actual de la equidad de género y el empoderamiento femenino en estas organizaciones

Esta segunda fase de la investigación se orientó a defender la necesidad de una mayor inversión en las empresas cooperativas como medio para alcanzar las metas de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, establecidas en la Agenda para el Desarrollo Sostenible de 2030, así como asegurar la integración de las Cooperativas.

Cooperativas por buen camino hacia la equidad

El estudio examinó datos secundarios de publicaciones académicas y organizacionales, así como publicaciones de carácter más práctico, que dieron una idea de cómo las cooperativas han apoyado el empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos, incluyendo la propia cooperativa, el hogar, la comunidad y en ámbitos más amplios que incluyen los niveles estatales de participación.

Los resultados mostraron que las cooperativas en todo el mundo han apoyado a las mujeres en el acceso a recursos económicos y educación de calidad, aumentando la participación política de las mujeres y han tenido un papel importante en proveer igualdad de oportunidades para mujeres y niñas para acceder al empleo, liderazgo y toma de decisiones en todos los niveles.

Se identificó, sin embargo, que aunque las cooperativas están apoyando la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, el potencial para extender y expandir este soporte aún está presente. Los desafíos externos, incluidas las políticas, las leyes estatales y las normas sociales y culturales, continúan creando barreras para que en las cooperativas se dé una participación plena de las mujeres o la igualdad de género.

Dentro de las limitaciones, los investigadores encontraron que la falta de especificidad en el lenguaje sobre la estructura organizativa puede ser “frustrante” a la hora de encontrar evidencia concreta sobre las cooperativas de mujeres o sobre cómo se está abordando la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres dentro del movimiento cooperativo.

Medidas para mejorar

El modelo cooperativo ofrece a las mujeres importantes oportunidades de empleo, mejores medios de vida y acceso a recursos productivos y a servicios, pero todavía hay muchos obstáculos que impiden a las mujeres disfrutar de todos los beneficios de este modelo. Los investigadores concluyen que es posible superar esos obstáculos si las cooperativas:

  • Promueven los valores y principios cooperativos.
  • Facilitan un mayor acceso de las mujeres a los servicios de asesoramiento empresarial, a la formación en aptitudes y gestión, y financiando sus emprendimientos o fortaleciendo sus empresas.
  • Miden y hacen seguimiento al nivel y amplitud de la participación de las mujeres en las cooperativas en todos sus niveles, especialmente en los superiores.
  • Ponen la igualdad de género en el centro de sus contribuciones como cooperativas.

El estudio concluye que las cooperativas pueden enorgullecerse de su largo historial de estar a la vanguardia con respecto a la participación de las mujeres y a la búsqueda de la equidad de género, y deben seguir encabezando el cambio en este terreno, en lo que queda del ‘Decenio de las cooperativas’ hasta el año 2020 y aún después.

Fuente:
International Cooperative Alliance. Gender equality and women’s empowerment in co-operatives.  A literature review. Fiona Duguid  y Nadya Weber (authors). 2017

 

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