MUJERES EN LA MITOLOGÍA

 
Gea
 
En la mitología griega, la diosa Gea es considerada la Tierra Madre, la deidad femenina principal, de donde surgen todos los dioses y los primeros humanos. Creadora de la tierra y todo el universo. Hesíodo (poeta griego), cuenta en sus obras cómo surge Gea de su propio ser, y cómo de la misma forma trae a Urano (el cielo estrellado). También trae de su propio ser a Ponto, la estéril profundidad del mar. De ella también surgen los ríos, las montañas y los mares. En la mitología romana se conocía como Terra.
 
 
Rea
 
La Diosa Rea la mitología griega es hija de Urano y la diosa Gea, madre de Zeus. Sus atributos son la fertilidad y la naturaleza femenina. Representa el flujo menstrual y la facilidad del parto. Su nombre coincide con el nombre de uno de los montes de Venus y con un satélite de Saturno. Su principal lugar de culto fue Creta, donde se escondió para dar a luz de Zeus y así evitar que su marido, Crono, se lo tragase. Su homónimo en la mitología romana es Ops.
 
 
Hera
 
En la mitología griega es considerada la reina de los dioses y señora del Cielo y de la Tierra, así como protectora de todos los reinos e imperios. Legítima esposa y hermana mayor de Zeus. Hija de Cronos y Rea. Las mujeres casadas la veneraban para pedir protección para su matrimonio. Celosa, violenta y vengativa, principalmente contra las amantes y la descendencia de Zeus. La importancia de esta diosa está demostrada por la gran cantidad de construcciones de culto, erigidas en su honor. En la mitología romana se conoce como Juno.
 
 
Las Moiras y las Parcas
 
Se les conoce en la mitología como “Las hilanderas del destino”. Son la personificación del destino de cada cual. Repartían a cada mortal su parte de la existencia y de las obras que le correspondían en este mundo. Homero describió tres Moiras: Cloto, Láquesis y Átropo, que regulaban la duración de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte, con ayuda de un hilo que la primera hilaba, la segunda enrollaba y la tercera cortaba cuando la existencia llegaba a su término. Para los romanos se trataba de las Parcas, también tres hermanas - Nona, Décima y Morta-: Una preside el nacimiento; otra, el matrimonio, y la tercera, la muerte.
 
 
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