El 14 de noviembre de cada año se recuerda su fusilamiento en plaza pública, a manos de los españoles. Desde 1967 el Congreso de la República declaró esta fecha como el “Día cívico de la mujer colombiana”.
“Muero por defender los derechos de mi patria”, gritó repetidamente Policarpa Salavarrieta Ríos antes de morir fusilada en plaza pública a manos de los españoles, la mañana del 14 de noviembre de 1817 en Bogotá1.
La Pola, como se le recuerda en la historia, es el símbolo que representa la fuerza, decisión y valentía de la mujer colombiana.
En 1967 el Congreso de la República de Colombia promulgó la Ley 44, declarando el 14 de noviembre de cada año el Día Cívico de la Mujer Colombiana, como un día especial no sólo para reconocer a todas las mujeres de este país por el talante, ahínco y perseverancia que las ha caracterizado, sino también para conmemorar y recordar a la mártir y heroína.
Aunque muchas mujeres fueron asesinadas durante la ocupación española, el caso de La Pola se ha destacado en el imaginario y en la historia de Colombia, pues sus acciones fueron decisivas para la independencia de la naciente república.
La mujer, símbolo de la libertad
Estas fueron las palabras que se le atribuyen a La Pola cuando estaba en el patíbulo a punto de morir fusilada acusada de traición a la patria durante el régimen del Virrey Juan Sámano, en la época de la Reconquista Española.
Ella fue llevada a la plaza para ser ajusticiada por el Consejo de Guerra, junto con otros compañeros condenados acusados de ser espías del ejército independentista.
Al subir al banquillo se le ordenó ponerse de espaldas por ser acusada de traición, pero Policarpa se negó y se puso de rodillas, pues para ella era una posición más digna de una mujer.
Se dice que La Pola se informaba en los cuarteles sobre los próximos movimientos de las tropas realistas, reorganizó la red femenina de informantes, envió datos oportunos para el movimiento de las tropas patriotas y escondió patriotas recién desertados o en peligro de ser apresados.
Mujeres asesinadas por la libertad de Colombia
Por lo menos 150 mujeres de todas las clases sociales y grupos étnicos fueron desterradas o asesinadas en los patíbulos, sacrificadas por la libertad de la Patria.
Entre ellas Rosa Zarate de Peña, fusilada en Tumaco; Mercedes Abrego de Reyes, decapitada en Cúcuta, ambas en 1813; la joven Carlota Armero en Mariquita en 1816 y Antonia Santos en Socorro, fusilada días antes del triunfo de Boyacá; y otras 150 mujeres perseguidas por el general español Pablo Morillo.
1 Narración de la antropóloga colombiana Beatriz Castro Carvajal, en una biografía sobre la heroína.
Fuentes:
• Castro Carvajal, Beatriz. Policarpa Salavarrieta, Heroína por excelencia de la República. Credencial Historia. Nro. 73.
• Hincapié Borda, Alicia. Policarpa Salavarrieta. Academia de Historia de Cundinamarca.
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